Alemania Julio/Agosto de 2016.
Es complicado decir que las vacaciones de un año han sido mejores
que las del anterior, pero este 2016 así ha sucedido. Influyen muchas cosas además del tiempo o
el dinero, para darte un buen viaje, sin duda compañías, entorno y estado
anímico que lleves son indudablemente. Por eso
cuando todo esto se alinea….el resultado es más que positivo y las vivencias
muchas y estupendas.
A
modo de resumen podría quedarme con los más de 2.200Kms., que se dicen pronto,
realizados con el coche y que me ha posibilitado conocer personas estupendas y estar en ciudades tales como...Wittlich, Mannheim, Frankfurt, Trier, Öhrigen, Mannheim,
Vulkaneifel, Mainz, Ludwigshafen o Marbach, así como otras pequeñas y preciosas
ciudades de las que no puedo recordar, desgraciadamente, sus nombres,
pero en las que igualmente he disfrutado muchísimo.
Por primera vez en los muchos años que llevo viajando al país
germano, los tres primeros días de mi estancia no han sido en la localidad de
Heddesheim, si no en Wittlich en donde mis amigos me sorprendieron llevándome
al hotel Rotemberg, recientemente renovado y con una gran habitación,
para dos personas, totalmente acondicionada (cama y baño) para las personas con
movilidad reducida….
¡¡Como curiosidad os diré, esto lo
supe luego, que este hotel fue antes un prostíbulo de lujo!!, ahí queda
esa.
Exceptuando el wc (tenía una altura adecuada y una barra lateral en la pared) no me sentí muy cómodo usándolo, y es que hay un pequeño desnivel en el suelo (justo donde comienza la ducha) que me desestabilizaba demasiado la silla y me creaba cierto “miedito” en la soledad de la noche.
El resto estaba estupendo, la cama fantástica, así como su espejo a
buena altura para una persona en silla de ruedas(cosa que no suele ser habitual).
No quisiera olvidarme de su personal, muy simpáticos todos. Me sucedió algo simpático y es que el cocinero del hotel, al saber era español (siempre me saludaba con un "hola señor") me agasajó, al segundo día de estancia, esperándome en la puerta con un trozo delicioso de pollo con salsa aliolí “española” (como así me decía) que había hecho especialmente para mi….¡¡Llevaba el estómago completamente lleno, pero por educación lo comí…y casi se me caen dos lagrimones de lo delicioso que estaba!!
Quisiera destacar la zona de los 7 volcanes o Vulkaneifel, que es como realmente se denomina. Se trata de un recorrido en coche, aunque también puede hacerse, una parte del mismo, en silla de ruedas por sus distintos recorridos para bicicletas y senderos adaptados. Son siete lagunas impresionantes creadas en la boca de los volcanes de la zona ¡¡¡Miles de años de creación de una naturaleza en estado puro y salvaje!!!
En la pequeña población de Schalkenmehren
tuve además la oportunidad de disfrutar de un buen almuerzo, mientras veía a la gente bañarse, pasar barcos y pequeñas
lanchas y así como una interesante prueba de trialón (http://www.cross-triathlon-schalkenmehren.de/)
¡¡Me sentí un privilegiado de estar en un lugar tan fascinante!!...la
“anécdota” es que el coche casi nos sale ardiendo…y el olor a goma quemada nos
acompañó decenas de kilómetros, que me dejaba muy intranquilo. Pero todo fue bien.
Tras un día de “relax”, que me tomé para organizarme en mi ya querido hotel de Dossenheim (Zur Turmstube) estuvimos pasando el día entre Heddesheim y un centro comercial de Mannheim . Ya los siguientes seguimos dedicándolo a conocer e ir a nuevos lugares, así como para hacer alguna visita, como la que nos llevó a Marbach (cuna del creador de
Guillermo Tell, Friedrich Schiller, y sobre el que gira mucho de sus monumentos
y lugares de la ciudad), en donde pasé un día muy bonito con una buenas amigas y compañeras. Ciudad por otro lado muy recomendable.
Algunas cuestas y calles “adoquinadas” como en casi todo el
país, pero si vas en compañía todo se hará más llevadero. No dejes de
ver su parque, en la zona alta…con un museo dedicado al autor y unos jardines
preciosos.
Volví a Frankfourt (en esta ocasión sin lluvías fuertes y con una “feria”
junto al río…..estaba “petada” de gente, pero conseguí ver más de su parte de
impresionantes edificios) y a Trier (Treverís para los españoles) para
poder contemplar su grandiosa “Puerta negra” y enamorarme de un creador de trabajos
con alambres, que por tres euros (yo le di más, así sentía que valía su
trabajo) te podías llevar algunas de sus maravillosas creaciones.
Apenas nadie paraba a mirar, pese a ubicarse en una gran
calle comercial de la ciudad. Me gustó mucho haberle conocido y adquirir unas de sus maravillosas creaciones, que en este caso va a ir a manos de un buen amigo.
Me encantaría seguir contando, pero el tiempo apremia y puede que más de uno-a, ya haya hecho rato dejara de leer, así que terminaré refiriéndome a tres estupendas sorpresas más que me dieron mis amigos. La primera fue a ver a la Compañía de Danza “Les Ballets Trockadero de Monte Carlo, para los que no tengo palabras en definir unas horas de disfrute total. Les he podido ver en el Teatro Nacional de Mannheim, pero me consta están de gira por distintos lugares de Alemania y Europa.
Öhringen, con un extraordinario parque al servicio del disfrute visual y
del paseo del visitante. En esta ocasión estaba la gran exposición de plantas y actividades para jóvenes, que hizo que hubíeramos de pagar una entrada de 13.50€ (la persona que atendía la venta de ticket, para obtener un pase más barato tenía que “justificar” la discapacidad con un “papel del estado alemán”, que desconocía…esto nunca me ha sucedido, pero siempre hay gente así de “lista” por el mundo).
En
esta preciosa ciudad francesa y capital europea (no
deja de resultar curioso que una ciudad tan pequeña albergue el majestuoso
edificio del Parlamento Europeo)…he disfrutado muchísimo.
Es una ciudad cara, pero pasear, mirar, fotografiar,
escuchar, así como la entrada a la Catedral, entre otras….es gratis, así que no
puedes poner demasiadas pegas a poder realizar dicha estancia algún día.
Calles con sus adoquines, pero sin ser muy molestas para las ruedas.
Muy
recomendable probar la deliciosa “pizza alsaciana” finísima masa con un
deliciosoooooo relleno por encima, (la mía de salmón ahumado).
He regresado hace pocas horas y ya echo de menos a mis amigos y las fantásticas temperaturas (no superior a 30ºC ningún día de los allí estado) que me han permitido dormir arropado, moverme sin parar y desear que pronto vuelvan a pasar los siguientes 365días del año…para retomar otro viaje igual o aún mejor que este en Alemania 2016.
¿Será posible superar?...espero ahí me puedas acompañar, escuchar y contar.
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